Las amigas son uno de los regalos más grandes de la vida.
En la vida hay momentos difíciles, y tener amigas nos da compañeras, consejeras y aliadas incondicionales.
Estoy muy agradecida con la vida por haber encontrado muy buenas amigas, y con mis amigas por darme tanto...
Por las amigas:
Las amigas buenas, increíbles, divertidas, sinceras y complicadas.
Las que llevan años en mi vida y no se han ido. También las que acaban de llegar, pero se siente que nos conocemos hace años.
Las que apoyan siempre: en las buenas y en las malas.
Las amigas que celebran juntas, pero también ayudan a aprender de los errores y no temen poner a la otra en su lugar.
Las amigas con las que se comparten intereses y opiniones, y también las amigas que piensan totalmente diferente. Cada amiga es diferente, y esto es lo que la hace tan especial.
Las amigas que hacen que un rato aburrido, se vuelva un rato divertido. Las que empujan a salir de la zona de confort y con las que se quita la pena…
Las amigas con las que la plática nunca acaba… y si acaba, surge un nuevo tema de conversación.
Las amigas con las que los silencios no son incómodos. Pasar un rato de silencio en compañía de una amiga, muchas veces es todo lo que se necesita en un día difícil… con ellas, se siente que las horas no pasan.
Las amigas que están y se quedan a pesar de los problemas, a pesar de los cambios y de las sorpresas.
Las amigas que nos escuchan y conocen mejor que uno, saben lo que sentimos y nos podemos comunicar por la mirada.
Las amigas con las que podemos discutir y pelear, pero nos arreglamos y continuamos.
Las que vemos mucho y compartimos tantas experiencias, y también las que vemos poco y no tan seguido, pero con las que se siente que el tiempo no pasa.
Las amigas que nos acompañan, que nos han visto en los peores momentos y no se asustan. Se quedan y esperan con nosotros.
Las amigas que nos hacen reír y ver las cosas con claridad. Las amigas que saben qué chiste nos va a hacer reír en ese momento o qué consejo es el que necesitamos escuchar. Sus palabras dan motivación, consuelo y seguridad.
Las amigas que nos han visto crecer y nos recuerdan lo mucho que hemos cambiado, ya sea para bien o para mal. Nos han acompañado tanto tiempo, durante tantas experiencias, que las conocen como si fueran suyas…
Las amigas que son como un espejo: nos hacen darnos cuenta de cosas que no podríamos ver.
Las amigas que se preocupan y están al pendiente.
Las amigas que son confidentes y un baúl de secretos.
Las amigas que nos quieren tal como somos.
Para todas mis amigas que quiero tanto.
Hermoso artículo!!!
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