El miedo y la irracionalidad también se contagian


EL MIEDO Y LA IRRACIONALIDAD TAMBIÉN SE CONTAGIAN


No soy médico, ni epidemióloga, ni experta en el tema... pero además de tener cuidado de no contagiarnos de Coronavirus, también tenemos cuidado de no contagiarnos de miedo y caer en (y sobre todo alimentar) el pánico colectivo, porque definitivamente, eso no le hace bien a nadie ni nos protege más del virus real.

Estoy segura de que pensar de manera irracional y exagerada (caer en sobregeneralizaciones, pensar de manera catastrófica, tener pensamientos polarizados "blanco" o "negro", en creernos todos expertos o que conocemos la verdad absoluta) nos impide cuidarnos y pensar realmente cómo mantenernos sanos.

Es normal sentir miedo ante la situación y ante la incertidumbre que representa, pero también tenemos la capacidad de ir más allá de estas respuestas.

Algunas maneras de parar el ciclo de pánico colectivo, que no ayuda a nadie, son:

1. Cuidar las fuentes de las que recibimos información y noticias.Intentar que sean fuentes confiables, de preferencia científicas (obviamente cuentas de bloggers en instagram, el chisme de la amiga o lo que escuchamos en el pasillo no cuentan). Hacer un esfuerzo por filtrar esta información y cuestionarla.
*Ojo con las "fake news", los medios de comunicación también quieren asustar.

2. Antes de compartir información, verificar que sea información cierta, y que realmente sea necesaria de compartir. Creo que sobre informarnos tampoco ayuda, por lo que podemos limitar cuánto tiempo dedicamos a leer sobre el tema, a ver las noticias y a googlear qué es lo que está pasando. Esto puede ayudarnos a mantenernos "frescos" y a pensar de manera racional.

3. Las compras impulsivas de papel de baño, cubrebocas, toallitas desinfectantes y gel antibacterial son una respuesta al miedo y a pensar en la "catástrofe" que viene. Comprar así sí va a generar escasez.

4. Lo más importante. Usar el sentido común que todos tenemos en algún lado. Lavarnos las manos, si estamos enfermos no salir, no saludar de beso, ser higiénicos, no ir a lugares concurridos, etc. Estas medidas cada uno las puede tomar y son actos de responsabilidad social.

5. Cuidarnos a nosotros mismos y a los otros (sobre todo a los que se encuentran más vulnerables: adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con el sistema inmune comprometido). Sí, estamos estresados y preocupados, pero esto también baja las defensas e impide que tomemos las medidas necesarias. Intentemos comer bien, dormir lo suficiente, mantenernos activos y tener cuidado con la información que consumimos.

6. Estar en contacto con personas cercanas, hablar de lo que sentimos, cuidarnos unos a los otros. Realizar actividades que sirvan de relajación y de distracción para pensar un rato en otra cosa.

Así que a cuidarse, tomar en serio lo que está pasando (tampoco minimizar ni ser indiferente) y a ser responsables por nosotros y por los demás.


Sara Bromberg



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